La decisión de México de no invitar a Felipe VI a la toma de posesión de Claudia Sheinbaum es el último capítulo del progresivo deterioro de las relaciones diplomáticas entre España y el país centroamericano, que comenzó hace cinco años, cuando Andrés Manuel López Obrador exigió disculpas a España por los excesos cometidos durante la conquista.
España considera "inaceptable" la actitud del Gobierno mexicano y fuentes del Ejecutivo aseguran que "no se entiende" la exclusión de Felipe VI de la invitación oficial. En consecuencia, el Gobierno español, en un hecho sin precedentes, ha optado por no enviar a ningún representante a la toma de posesión de Claudia Sheinbaum, el 1 de octubre.
Felipe VI acudió a la toma de posesión de López Obrador el 1 de diciembre de 2018 y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, fue el primer líder extranjero recibido por el mandatario mexicano. Pero pocos meses después de estrenarse en el cargo, comenzaron los roces con Madrid que han desembocado en esta crisis diplomática.
En marzo de 2019, López Obrador llegó a enviar una carta a Felipe VI en la que le pedía que reconociera los "errores" durante la conquista española y pidiera disculpas por ellos. "México desea que el Estado español admita su responsabilidad histórica por esas ofensas y ofrezca las disculpas o los resarcimientos políticos que convengan”, rezaba la carta. El Gobierno de Pedro Sánchez rechazó entonces con "firmeza" su contenido.
El presidente mexicano insistió en las críticas a la conquista española en agosto de 2021 y en febrero de 2022, cuando habló de "pausar" las relaciones con España y con las empresas españolas, en especial con Repsol, a la que acusó de lucrarse a costa de licitaciones otorgadas por el Gobierno mexicano desde 2003. "A mi no me paga Repsol, me pagan los mexicanos", aseguró en 2019.
Sheinbaum, heredera política de López Obrador, explicó este miércoles que no invitó al rey de España a su ceremonia de investidura, el 1 de octubre porque el monarca no respondió a la carta de López Obrador, para pedir perdón por la conquista. "Lamentablemente, dicha misiva no mereció respuesta alguna de forma directa, como hubiera correspondido a la mejor práctica diplomática de las relaciones bilaterales", apuntó en un comunicado.
En las últimas décadas, y antes del mandato de López Obrador, las relaciones entre los dos países, a los que también unen estrechos vínculos comerciales, se habían mantenido en el terreno de la cordialidad, con escasos roces. Felipe VI, bien como príncipe o ya como monarca, asistió a las tomas de posesión en Felipe Calderón (2006), Enrique Peña Nieto (2012) y López Obrador (2018).