GUERRA ISRAEL- HAMÁS

Qué pasa en el mar Rojo: por qué los precios pueden volver a dispararse

La crisis en el mar Rojo provocada por la guerra entre Israel y Hamás está afectando directamente a la economía, que provocará una subida de los precios.

Carlota Colón de Carvajal

Madrid |

Qué pasa en el mar Rojo: por qué los precios pueden volver a dispararse
Imagen de un buque en el canal de Suez | Europa Press / Ahmed Gomaa

El pasado 7 de octubre, Israel declaró la guerra a Hamás tras el secuestro de más de un centenar de ciudadanos israelíes. Un conflicto bélico que ha traspasado las fronteras de la Franja de Gaza y que, más allá de los cientos de muertos, heridos y desplazados que está provocando, está afectando a la economía mundial.

Aproximadamente, el 12% del tráfico comercial marítimo pasa por el estrecho de Mandeb, que conecta el golfo del Adén con el mar Rojo y éste con el canal de Suez. Sin embargo, a causa de los ataques de los rebeldes hutíes de Yemen, respaldados por Irán, a los barcos comerciales, muchos buques se están viendo obligados a desviar sus rutas.

El último en ser atacado con un dron ha sido un buque con bandera de Islas Marshall y propiedad estadounidense. Según el Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM), que el incidente ha tenido lugar sobre las 20.30 horas del miércoles cuando un "sistema aéreo no tripulado" lanzado desde áreas controladas por los hutíes golpeó al buque granelero identificado como 'M/V Genco Picardy'.

Entre las grandes empresas que han abandonado esta conocida ruta se encuentran Shell, BP, Evergreen, Euronav, Qatar Energy o Maersk, entre muchas otras. Los buques tendrán que seguir una ruta alternativa bordeando el cabo de Buena Esperanza, en Sudáfrica, lo que hará que los precios vuelvan a subir notablemente.

Según informa el Club de Exportadores e Inversores Españoles en un comunicado emitido en su página web, esta crisis del mar Rojo puede afectar a 135.000 millones de euros de intercambios comerciales entre España y los países asiáticos. Por lo que han mostrado "su preocupación".

"Dependiendo de la procedencia del barco, esto implica que la ruta se incremente unos 15 o 20 días, al ampliar un trayecto de 18.000 kilómetros a unos 25.000, lo que supone un incremento del coste que puede rondar entre el 40% y el 60% por un mayor gasto de combustible", han declarado.

Y aunque descartan que vaya a haber problemas de abastecimiento, recalcan que "el problema no es solo de incremento de costes del transporte, sino también del retraso en las entregas".