En Gdansk, en el noroeste de Polonia, varios sacerdotes católicos han quemado allí en la hoguera, por considerarlos sacrílegos, libros de Harry Potter, Crepúsculo y también paraguas con imágenes de Hello Kitty.
Los curas han explicado que estos libros que tratan de magia no son buenos para los creyentes y las personas que tienen el espíritu De Dios lo entenderán.