El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha confirmado este martes que el español Iván Illarramendi es uno de los rehenes que tiene en su poder Hamás tras el ataque a Israel y ha exigido su inmediata liberación y sin condiciones así como las del resto de personas que permanecen capturadas.
Ha sido en ese momento cuando ha incluido entre los rehenes al español Illarramendi, de 46 años, natural de la localidad guipuzcoana de Zarautz, dónde dejó de estar empadronado en 1986 y que vivía desde hace unos años con su mujer chilena, Loren Garovich de 47 años, en el kibutz Kissufim situado a dos kilómetros de la franja de Gaza.
El kibutz fue asaltado el pasado día 7 de octubre por milicianos de Hamás, quienes asesinaron a muchos de los residentes y secuestraron a otros. La pareja se encontraba en su domicilio en un poblado en el que residían junto a 300 personas que se dedican a la actividad agrícola.
El sábado se pierde su pista
Cuando comenzó el asalto, Iván y Loren se comunicaron con sus familias para trasladarles su preocupación y no les dio tiempo a acceder al refugio de la vivienda. Ya no volvieron a saber de ellos porque cuando la policía llegó a la casa ya no había nadie. La única señal esperanzadora es que no había signos de violencia por lo que en ese momento, la hipótesis de un secuestro es la que tomaba más fuerza.
"Pudimos conversar por WhatsApp y ella pedía auxilio porque había gente dentro de la casa", explicó Danny Garovich, padre de Loren y suegro de Illarramendi que no tenía noticias de ninguno de los dos desde las 12:30 horas del sábado.
Pedro Sánchez, tras confirmar la noticia del secuestro, solicitó "la exigencia de la liberación inmediata, sin condiciones, de todos los rehenes en poder de Hamás, incluido nuestro compatriota Iván Illarramendi".