El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, advirtió ante el resto de líderes del G20 que un bajo crecimiento económico es la causa del auge de los populismos y, paradójicamente, los populismos son los grandes enemigos de las reformas estructurales que generan crecimiento.
Rajoy hizo esta reflexión en su intervención en la cumbre del G20 de la ciudad china de Hangzhou y en la que fue invitado por la organización a tomar la palabra en la sesión de trabajo inicial dedicada al crecimiento económico.
Una invitación que el Gobierno español considera un reconocimiento internacional a la recuperación económica del país gracias a las reformas estructurales puestas en marcha en los últimos años.
En la misma semana en que Rajoy no consiguió ser investido de nuevo presidente y en la que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, pidió una solución a las denominadas "fuerzas del cambio", entre las que se encuentra Podemos, el presidente español aprovechó su disertación ante el G20 para volver a alertar de las consecuencias de los populismos.
Entre ellas un daño a la recuperación debido a que dificultan la puesta en marcha de reformas estructurales que garanticen la buena evolución de la economía. "Con economías más resistentes, reformas y mejor coordinación económica, podemos dar mejor respuesta a los riesgos que amenazan el crecimiento", subrayó ante el resto de líderes el presidente en funciones del Gobierno español.
Y recalcó que España es un ejemplo de ello, porque "la puesta en marcha de una ambiciosa agenda de reformas en el sector financiero, mercado laboral y la administración, y mercados de bienes y servicios, ha permitido sacar a España de la situación extrema en que se encontraba hace cuatro años". Así, recordó que hoy lidera el crecimiento y la creación de empleo en la zona euro.
En concreto, explicó que en 2015 el país creció un 3,2%, y el dato del segundo trimestre de 2016 mantiene ese fuerte ritmo de crecimiento en términos interanuales. "Además, ese crecimiento es sano. Crecemos y creamos empleo -apostilló- sin desequilibrar nuestras cuentas exteriores".