El nuevo plan de salud impulsado por los republicanos en la Cámara de Representantes de Estados Unidos haría que hasta 14 millones de estadounidenses perdieran su cobertura médica para 2018 y 24 millones para 2026, según un nuevo informe de la Oficina de Presupuestos del Congreso (CBO, en inglés).
El estudio publicado este lunes era muy esperado ya que la CBO evalúa, de manera independiente, los efectos de los proyectos de ley en el país, tanto a nivel político como económico. No obstante, la propuesta sí logra uno de los principales objetivos de los republicanos, reducir el déficit federal en 337.000 millones de dólares en diez años.
El déficit estadounidense en 2016 alcanzó los 587.000 millones de dólares. "Los mayores ahorros provendrían de las reducciones en los desembolsos para Medicaid", el programa para ofrecer acceso sanitario a las personas de bajos recursos, y de "la eliminación de los subsidios de la Ley del Cuidado de Salud Asequible (ACA, por sus siglas en inglés)", apunta el informe.
"Las reducciones en la cobertura de seguro entre 2018 y 2026 provendrían en gran parte de los cambios en la inscripción a Medicaid, porque algunos estados frenarían su expansión y algunos estados que la hubieran ampliado en el futuro elegirían no hacerlo", agrega.
Según el estudio, con la ley actual, conocida con Obamacare, en 2026 quedarían 28 millones de personas sin seguro médico en el país, mientras que con el plan republicano ascenderían a casi el doble, 52 millones. El resultado del informe supone un golpe para el liderazgo conservador, que pretende derogar la ley actual impulsada por el expresidente Barack Obama y reemplazarla por este nuevo plan, pero no ha encontrado consenso en su bancada, especialmente entre los ultraconservadores y el sector más moderado.
Los proyectos de ley en los que se sustenta ya fueron aprobados por los comités correspondientes de la Cámara Baja, y se espera que pase al pleno en los próximos días, sin embargo, el mayor escollo lo encontrará en el Senado, donde la mayoría republicana es más estrecha y varios senadores conservadores ya han manifestado su oposición.
La derogación y reemplazo del Obamacare es una de las grandes promesas de campaña del presidente Donald Trump, quien sí respalda la propuesta y ya ha comenzado una ofensiva mediática para defenderlo ante la ciudadanía.