Hassan al Kontar ha vivido en estos meses una odisea que nos recuerda mucho a la película La Terminal protagonizada por Ton Hanks. Como en la película, Hassan ha vivido todos estos meses en el aeropuerto, comiendo lo que los pasajeros o trabajadores le daban, lavándose en los baños o durmiendo en los sillones de los pasillos.
Quedó atrapado en Kuala Lumpur después de intentar salir de Malasia, donde residía ilegalmente tras no poder renovar su visado, y viajar a Ecuador para pedir allí asilo, el vuelo hacia escala en Camboya, país que lo devolvió a Malasia por no tener pasaporte lo que le dejo en tierra de nadie en el aeropuerto.
Hassan de 36 años puso su historia en conocimiento del mundo a através de las redes sociales, pedía ayuda, un país que le acogiera y no tener que volver al suyo, a Siria. Su historia conmovió a una asociación de derechos humanos de Canadá que convenció a su Gobierno para que le concediera el asilo. Hassan explicaba en Twiter como se siente al recuperar la libertad.
