Un pontevedrés, Sergio Fariña, encargado de un bar en la zona londinense de Borough Market, ayudó a refugiarse a varios de los que huían de los terroristas la noche del sábado.
Las carreras y los gritos les alertan de que algo está pasando y deciden meterse dentro y recoger las mesas y sillas que estaban en el exterior. También deja que entren los que vienen huyendo y, posteriormente, comienzan a bajar la persiana metálica del bar.
El peor momento es cuando uno de los atacantes intenta entrar. Fariña forcejea con él intentando evitar que abra la puerta lateral. Lo consigue y termina de cerrar el local. Poco después la policía abatió a los tres terroristas.