Los medios estatales iraníes han informado en un primer momento de que el seísmo ha tenido una magnitud de 6,1 y han señalado que el hipocentro se ha situado a una profundidad de 57 kilómetros. El USGS ha confirmado inicialmente esa magnitud pero minutos después la ha revisado a la baja para situarla en 5,9, con el hipocentro localizado a una profundidad de diez kilómetros.
Según las estimaciones del centro estadounidense, el epicentro del temblor se ha situado a 56,2 kilómetros al norte de Kerman, la capital de la provincia homónima. Por el momento, no hay información sobre posibles daños materiales o personales provocados por el movimiento telúrico.
Este terremoto se ha registrado después de que el 12 de noviembre un seísmo de magnitud 7,3 y con epicentro en el oeste de Irán, cerca de la frontera con Irak, acabó con la vida de más de 500 personas y dejó miles de heridos e importantes daños materiales.