El Ejército israelí asesinó ayer por error a tres rehenes que habían sido capturados por Hamás al inicio de la ofensiva el pasado 7 de octubre en la Franja de Gaza.
Los rehenes, que fueron matados en una "intensa zona de combate" en Shujaiya -a las afueras de la ciudad de Gaza-, "iban sin sin camiseta y llevaban una bandera blanca improvisada", según ha confirmado un portavoz militar.
Para confundir a los israelíes, los terroristas de Hamás "se mueven vestidos de civil, en zapatillas y jeans, hay muchas emboscadas. Tratan de engañarnos, nos hablan en hebreo", ha tratado de justificar el portavoz para medios extranjeros del Ejército israelí, Richard Hetch.
Los rehenes aparecieron en mitad de la zona de combate
Según ha explicado Israel, los rehenes aparecieron en medio de la zona de combate, a pocas decenas de metros de uno de los soldados israelíes, quien los identificó como figuras sospechosas, "se sitió amenazado y abrió fuego contra ellos".
Dos de los rehenes murieron inmediatamente, mientras que el tercero resultó herido y huyó a esconderse en un edificio. Después, los soldados "oyeron cómo pedía ayuda claramente en hebreo" y fue entonces cuando el comandante del batallón emitió una orden de alto el fuego.
Sin embargo, se produjo otro lanzamiento de fuego hacia esa persona, que era el tercer rehén que finalmente murió, un incidente que "viola las normas de combate" del Ejército israelí.
El portavoz ha insistido en que todas estas informaciones de momento son preliminares y que ya está en marcha una investigación "al más alto nivel" sobre ese "trágico accidente", por lo que más detalles saldrán a la luz en los próximos días.
Hamás todavía tiene 129 rehenes israelíes
Los rehenes fallecidos ayer son Yotam Jaim, un músico de 28 años, y Alon Lulu Shamriz, un estudiante de informática de 26 años, ambos secuestrados durante el ataque del 7 de octubre en el kibutz de Kfar Aza; además de Samer Fuad al Talalka, un ciudadano beduino israelí de 25 años, natural de Hura, que fue tomado cautivo en el restaurante familiar cerca del kibutz Nir Am en el que trabajaba.
De las más de 240 personas que Hamás secuestró en suelo israelí durante el ataque del 7 de octubre, todavía quedan 129 rehenes, de los que alrededor de una veintena se cree están muertos.