Reino Unido anuncia medidas para reprimir el abuso y la explotación sexual en el sector de ayuda humanitaria
La ministra de Desarrollo de Reino Unido, Penny Mordaunt, ha anunciado nuevas medidas para reprimir el abuso y la explotación sexual tras una serie de escándalos en el sector de ayuda humanitaria.
Mordaunt ha señalado que es un "momento crucial" para el sector de ayuda humanitaria antes de una cumbre internacional sobre el asunto donde el Gobierno británico anunciará los detalles de una iniciativa conjunta con Interpol para evitar que los depredadores sexuales obtengan empleos. "Este es un momento para decir: 'No más'. Tenemos que dar a las personas la protección que necesitan", ha afirmado la ministra británica en un comunicado.
A principios de este año, el escándalo que sacudió a Oxfam a raíz de la contratación de prostitutas por su personal en Haití tras el terremoto de 2010 hizo que los informes sobre mala conducta en el sector de ayuda humanitaria se multiplicaran, lo que lo llevó al foco mundial.
Desde entonces, las organizaciones se han comprometido a hacer más para eliminar a los delincuentes, pero el organismo de control de la organización benéfica de Reino Unido ha señalado este miércoles que creía que un número significativo de incidentes aún no habían sido denunciados.
El Departamento de Desarrollo Internacional de Reino Unido (DFID, según sus siglas en inglés) ha anunciado este jueves que trabajará con Interpol en un proyecto piloto de 10 millones de libras (alrededor de 11,39 millones de euros) para reforzar la investigación de los trabajadores humanitarios a través de una plataforma en Internet. "Nuestro mensaje a los depredadores sexuales que usan el sector como cobertura para sus delitos es: 'Tu tiempo ha terminado'", ha aseverado Mordaunt.
Un equipo de hasta nueve detectives también se desplegará en dos centros regionales en África y Asia para ayudar a los países más pobres a mejorar sus sistemas de antecedentes penales, según el DFID.
Aún se desconoce cuándo comenzaría el proyecto, que duraría cinco años, y cuáles serían los términos de participación de otras naciones. "Una parte crítica de la misión de Interpol es proteger a los miembros más vulnerables de la sociedad de los más peligrosos", ha recalcado el secretario general de Interpol Jurgen Stock en una declaración.