El Gobierno de Reino Unido ha reconocido este viernes su preocupación por las aglomeraciones registradas en varias zonas de playa y el primer ministro, Boris Johnson, ha recordado que "el virus sigue ahí, con 186 víctimas mortales más por COVID-19 en las últimas 24 horas.
El responsable de Medio Ambiente, George Eustice, ha asegurado que lo harían "a regañadientes". "Tenemos que reconocer que el de ayer fue el día más caluroso del año y muchas personas tuvieron la misma idea, fueron a la playa. Por supuesto las escenas de Bournemouth son motivo de preocupación", ha señalado.
El Ministerio de Sanidad británico ha elevado a 43.414 la cifra provisional de fallecidos por la pandemia, mientras que el dato de positivos ha aumentado a 309.360, 1.006 más que en el balance divulgado el jueves. La cifra de pruebas diagnósticas realizadas en Reino Unido se acerca ya a los nueve millones.
Johnson, que contrajo el virus y estuvo ingresado en cuidados intensivos, ha llamado a la población a no bajar la guardia, especialmente de cara a la próxima reapertura de bares y restaurantes, prevista para el 4 de julio. "Puedes creerte que no lo vas a pillar y que eres inmortal e invencible, y quizás sea cierto si eres joven, pero el bicho que llevas puede matar especialmente a personas mayores", ha afirmado.
"Para ganar, para derrotar esto, tenemos que estar alerta y hacer todo de una forma equilibrada", ha añadido el 'premier' británico durante una visita a un restaurante del este de Londres, según la cadena BBC.