Los dos británicos envenenados en Amesbury permanecen ingresados en estado crítico en un hospital tras haber quedado expuesto al mismo gas nervioso que envenenó en marzo a los Skripal en la localidad Salisbury, cercana a Amesbury y que forma parte del mismo condado.
El Gobierno británico ha culpado a Rusia de estar detrás del ataque contra los Skripal, una acusación que ha rechazado de plano el Ejecutivo ruso. "El Estado ruso podría hacer correcta esta equivocación. Podría decirnos qué ha pasado, qué hicieron y aclarar algunas lagunas importantes que estamos intentado averiguar", ha afirmado el secretario de Estado de Seguridad británico, en declaraciones a la cadena de televisión pública BBC. "Ellos son los que pueden dar las pistas para que las personas estén seguras", ha subrayado.