El Reino Unido ha votado por salir de la Unión Europea con el 100% del voto escrutado(UE), un 51,9% de los votantes ha elegido la opción del Brexit y mientras que un 48,1 % ha optado por por la permanencia en el bloque comunitario.
Después de su ingreso en la UE en 1973, cuando por entonces el bloque era conocido como la Comunidad Económica Europea (UEE), el Reino Unido ha decidido romper los lazos con Bruselas, con repercusiones no sólo para el Reino Unido sino también para Europa.
Aunque las últimas encuestas daban una ligera victoria del campo de la permanencia, a medida que avanzaba la madrugada el recuento mostraba una continua tendencia a favor del Brexit.
El eurófobo Nigel Farage, líder del Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP), calificó la jornada como "el día de la independencia", y afirmó que se trata del triunfo de gente "decente" que se ha enfrentado a las grandes corporaciones y los bancos, que pedían la permanencia británica en la UE. El político afirmó que el pueblo británico ha conseguido desprenderse de la UE sin "haber disparado una sola bala".
El resultado de la votación ha tenido ya su primera consecuencia política, David Cameron ha anunciado su dimisión.
Por el lado económico, el resultado del referéndum ya ha empezado a provocar fuertes turbulencias en los mercados con caídas de las bolsas de todo el mundo incluida la española, donde el Ibex 35 se ha desplomado en la apertura. La libra ha experimentado una fuerte caída, de más del 8 % frente al dólar y a unos niveles no vistos desde 1985. De acuerdo con los expertos, la cifra que hay que alcanzar para saber cuál de los dos bandos ha ganado es de 16.813.000 votos.
Más de 46 millones de ciudadanos estaban llamados a las urnas para decidir en un plebiscito si querían continuar o salir del bloque europeo, al que se unieron en 1973. Los votantes tuvieron que responder con una equis a la pregunta: "¿Debería el Reino Unido permanecer como miembro de la Unión Europea o abandonar la Unión Europea?".
El Reino Unido tendría dos años, que se podrían prolongar, para fijar los términos y las condiciones de su salida con la UE. Hasta entonces, el país debe acatar los dictámenes europeos y no podrá formar parte de ninguna nueva negociación.
Los inmigrantes comunitarios pueden seguir en el Reino Unido durante los próximos dos años a expensas de las decisiones que pueda tomar el Gobierno británico, como implantar permisos de trabajo a extranjeros o seguir en el mercado común europeo