En junio de 1995, Monica Lewinsky se mudó a Washington, D.C. Era una chica de 21 años que se acaba de graduar en la universidad y a la que le surgió una oportunidad irrechazable. Trabajar en la oficina del jefe de gabinete del presidente de EEUU, Bill Clinton. Fue el inicio de un escándalo que hizo temblar los cimientos de la Casa Blanca y que casi cuesta el puesto al dirigente del país más poderoso del mundo. La relación entre Lewinsky y el presidente Clinton saldría a la luz años después y sería la noticia que marcó el año 1998.
En el mes de noviembre Lewinsky y el presidente Bill Clinton comienzan una relación, según reveló cintas de audio grabadas posteriormente de forma secreta por Linda Tripp. Unas semanas después la joven cambia de puesto. Obtiene un cargo remunerado en la Oficina de Asuntos Legislativos, manejando cartas de miembros del Congreso. Con frecuencia transporta el correo a la Oficina Oval.
El papel crucial de Linda Tripp
Ya en 1996, la jefa de personal adjunta de la Casa Blanca, Evelyn Lieberman, destina a Lewinsky a un trabajo como asistente del portavoz del Pentágono, alegando que tenía un "comportamiento inadecuado e inmaduro" y a la falta de atención al trabajo. En el Pentágono, Lewinsky conoce a Linda Tripp, una trabajadora gubernamental. Ambas estrechan su relación y en confianza, Lewinsky confiesa a Tripp su relación con Bill Clinton. En una de esas conversaciones, Linda Tripp graba a escondidas las palabras de Monica Lewinsky en las que reconoce el romance con el presidente.
En octubre de 1997 Tripp se reúne con Michael Isikoff, Lucianne y Jonah Goldberg, periodistas de Newsweek en el apartamento del tercero ubicado en Washington. Allí, los cuatro escuchan la conversación grabada por Linda Tripp. Mientras tanto, Clinton tenía sobre sus espaldas una acusación de acoso sexual de otra mujer, Paula Jones, en 1994.
Lewinsky niega los hechos
En enero de 1998, Lewinsky firmó una declaración jurada asegurando que nunca tuvo una relación sexual con Clinton, a petición de los abogados que representaban a Paula Jones. Los abogados habían recibido un mensaje anónimo del supuesto romance de Lewinsky con Clinton y entendieron que podía ser una situación similar a la de su representada, por eso pidieron la reunión con Lewinsky. Días después, el abogado Kenneth Starr recibe 20 horas de grabaciones que contradicen la versión de Lewinsky. Las grabaciones de Linda Tripp. El tema cada vez saltaba más a la palestra.
Tanto fue así que el 27 de enero, la Primera Dama, Hillary Clinton compareció en el programa 'The Today Show' para asegurar que se trataba de una "gran conspiración de derecha que ha estado conspirando contra mi esposo desde el día en que anunció su candidatura a la presidencia". Ese mismo día, Andy Bleiler, quien había tenido una relación de cinco años con Lewinsky, hace pública la afirmación de que ella le había dicho que había tenido sexo oral con el presidente y que bromeó con su esposa diciendo que invertiría en "rodilleras presidenciales".
Cada vez más testimonios dan credibilidad al romance
El asunto cada vez tenía más visos de realidad. En febrero, el agente retirado del Servicio Secreto, Lewis C. Fox se convirtió en “la primera persona en decir públicamente que vio al presidente ya Lewinsky solos juntos”, señalaba el Washington Post. A raíz de eso el presidente Clinton toma medidas para evitar que los principales asesores declaren sobre las conversaciones privadas que tuvieron con él.
"Realmente creo que es importante para mí no decir nada más sobre esto. Soy la última persona que necesita tener una conversación nacional sobre esto", decía Clinton, pero no iba a poder ser. El juez Holloway cita a los agentes del Servicio Secreto del presidente a testificar. Tras ello, sería el propio Clinton el que recibió la citación para testificar.
Clinton reconoce los hechos
El 29 de julio de 1998, Clinton acepta testificar ante el gran jurado de forma voluntaria. Además, se toma una muestra de sangre de Clinton para la prueba de ADN para contrastarla con las manchas del vestido azul de Lewinsky. El 17 de agosto Clinton testifica ante el gran jurado durante más de cuatro horas. Admite "contacto íntimo inapropiado". Esa noche se dirige a la nación un discurso televisado, admitiendo por primera vez que tenía una relación con Lewinsky “Tuve una relación con la señorita Lewinsky que no era apropiada. De hecho, estuvo mal. Constituyó un error y un fracaso personal del que soy única y completamente responsable ”, confesó.
El juicio político
En diciembre de 1998, el partido político de Clinton, el Partido Demócrata, estaba en minoría en ambas cámaras del Congreso. El Partido Republicano alegaba que Clinton había dado un falso testimonio y manipuló el testimonio de Lewinsky por lo que le acusan de delitos de obstrucción de la justicia y de perjurio. Por ese motivo reclaman un proceso de destitución. Tras un retraso debido a una breve campaña de bombardeos en Irak contra Sadam Husein, la Cámara de Representantes votó a favor de iniciar el proceso contra Clinton
Todos los senadores demócratas votaron por la absolución de ambos cargos y diez republicanos votaron por la exoneración del perjurio. Cinco republicanos votaron además por la absolución de obstrucción a la justicia. De este modo el presidente Clinton fue absuelto de todos los cargos y permaneció en su cargo. Hubo intentos de reprobar al presidente por la Cámara de Representantes, pero no prosperaron.
Mónica Lewinsky revela ahora su versión de los hechos. Unos hechos que tuvieron unas terribles consecuencias psicológicas para ella que le llevaron a padecer “tentaciones suicidas” por la “vergüenza y el miedo” sufrido. “Sentía que si no contaba mi versión de la historia, ¿quién lo haría? Al menos habrá una línea de base: esto es lo que realmente sucedió en mi vida”, ha segurado.