El belga Sven Mary y el francés Frank Berton indicaron al semanario "Le Nouvel Observateur" que Abdeslam "no colabora más" y se mostraron convencidos de que mantendrá su decisión de guardar silencio.
"No podemos seguir defendiendo la palabra de un hombre que calla. Es una decisión que hemos madurado (...) En el momento en el que rechaza la estrategia de defensa que le proponemos hay que dejarlo", aseguró Mary, el abogado que le asistió desde su detención en el barrio bruselense de Molenbeek en marzo pasado, 4 meses después de los atentados que causaron en París 130 muertos.
Los dos abogados indicaron que comunicaron la decisión a Abdeslam que entendió que "los caminos debían separarse" y que escribió al juez instructor para anunciarle que no quiere tener otros letrados.
Berton y Mary indicaron que habían aceptado la defensa del sospechoso a condición de que hablara, pero que en las últimas semanas se ha producido un cambio de actitud en el presunto terrorista, que les había prometido que cooperaría ante la justicia pero que ahora opta por guardar silencio.
Tanto Berton como Mary consideraron que las duras condiciones carcelarias a las que está sometido Abdeslam, aislado en una celda con vídeo-vigilancia permanente, día y noche, están en el origen de su cambio de actitud. "Al principio confiaba en mi. Pero desde hace siete meses asisto al espectáculo de un muchacho de 27 años que se hunde psicológicamente (...) Es el sistema carcelario organizado sobre él que le conduce a ello", afirmó Berton.
Mary fue más lejos y aseguró que desde su detención la intervención de las autoridades francesas, incluida la Fiscalía, le hizo pensar que su suerte estaba echada y que "los dados estaban trucados", lo que le ha conducido a no querer cooperar con la justicia.
Berton señaló que "Abdeslam no fue el organizador de los atentados de París" pero que "el poder político eligió responder al populismo tratándole como si lo fuera" y tratándole "como una rata en una caja". "La prisión está transformando a Salah Abdeslam en una bestia salvaje. Su ventana está obstruida por un plástico, no le entra aire. Ve a su familia tras un cristal, no tiene contacto físico con nadie, más allá de los cacheos. Es degradante. En 25 años de carrera nunca he visto eso", dijo el letrado francés.
Agregó que el detenido ha sido convertido en un símbolo de la lucha antiterrorista, lo cual no beneficia a hacer avanzar la búsqueda de la verdad. Berton señaló que "la ley a medida que autoriza la vídeo-vigilancia, incluida la noche con cámaras infrarrojos, no era necesaria" y aseguró que "si quiere suicidarse lo hará".
Ese trato, que Mary calificó de "tortura psicológica", está llevando, según los abogados, al detenido a radicalizarse en su postura y a "encerrarse en su silencio" y en "la protección de dios". En ese sentido, hace unos días diversos medios publicaron que Abdeslam había dicho a otro detenido que no temía por su integridad porque se consideraba "protegido por Alá".