La Puerta de Alcalá ha sido el escenario en el que la ONG Save the Children ha recreado con dos niños sentados en pupitres de un colegio destruido el sufrimiento vivido por la infancia en la guerra de Siria, que ha mermado .
Para Andrés Conde, director general de Save the Children, es "intolerable" que los niños sirios sufran las consecuencias de una guerra en la que "los colegios se han convertido en objetivo" y el futuro de la infancia es "incierto" debido a la ausencia de una educación estable.
Según ha indicado la organización en un comunicado, en los últimos cuatro años se han producido más de 4.000 ataques sobre colegios en Siria, uno de cada cuatro, según Naciones Unidas, lo que ha provocado que 2,7 millones de niños no acudan a la escuela, como reza la pizarra de la performance, en un país que antes de la guerra tenía una tasa de escolarización del 100 %.