Las autoridades marroquíes han confirmado la muerte del niño de cinco años Rayan Oram tras 96 horas en un pozo en el norte de Marruecos. En un primer momento se informó de que el niño había sido rescatado con vida, pero finalmente se ha dado cuenta del fallecimiento del menor tras una compleja operación de rescate. La muerte del niño ha sido confirmada en un comunicado de la Casa Real marroquí en el que se explica que el rey Mohamed VI ha llamado por teléfono a los padres del niño, Jaled Oram y Wasima Jershish.
El monarca alauí ha trasladado a la familia sus condolencias. Mohamed VI, que ha seguido el caso con atención, dio instrucciones para realizar todas las gestiones necesarias para intentar salvar la vida del niño y ha puesto en valor los "incansables esfuerzos" del equipo implicado en la operación.
Cuatro días de angustia e incertidumbre
Rayan cayó el pasado martes en un pozo descubierto y sin vallas de 32 metros de profundidad cerca de la casa de su familia en el municipio de Tamorot, en la provincia de Chefchauen, en el norte de Marruecos.
Tras un primer intento fallido de rescate a través del pozo por el que cayó en niño se optó por perforar un pozo paralelo y luego acceder al lugar donde se encontraba el niño. El viernes se informó de que la cámara introducida en el pozo detectó movimiento.