Al menos seis personas murieron, entre ellas una niña, y una treintena resultaron heridas en dos oleadas de ataques israelíes efectuadas este sábado contra decenas de localidades del sur del Líbano en respuesta al lanzamiento de proyectiles hacia Israel desde una aldea meridional libanesa.
Según el Ministerio de Salud libanés, el ataque más mortífero tuvo lugar en la ciudad de Tulin, "donde cinco personas murieron, entre ellas una niña, y once resultaron heridas, incluidos dos niños".
El Centro de Operaciones de Emergencia de Salud Pública, dependiente del ministerio, indicó, por otro lado, que "una incursión del ejército israelí en la ciudad de Tiro resultó en un saldo actualizado de una persona muerta y otras siete heridas".
Lanzamiento de cohetes
El Ejército de Israel anunció, por su parte, en la noche del sábado que ha lanzado una segunda oleada de bombardeos contra posiciones del grupo libanés chií Hezbolá, después de una primera en la que dijo haber atacado "decenas" de lanzacohetes de la formación proiraní.
Los ataques responden a tres lanzamientos de cohetes desde territorio libanés, de los que se ha desvinculado Hezbolá, que el Ejército israelí interceptó a primera hora de la mañana y que hicieron sonar las alarmas antiaéreas en la localidad israelí de Metula, a unos 150 metros de la frontera con el Líbano.
Estos lanzamientos de proyectiles desde el sur del Líbano hacia Israel son los primeros desde la entrada en vigor del alto el fuego el pasado 27 de noviembre.
Por otro lado, el presidente del Líbano, Joseph Aoun, condenó los lanzamientos de proyectiles hacia Israel, al considerar que "arrastrarían al país árabe a un nuevo ciclo de violencia", y pidió al Ejército libanés investigar "lo sucedido".
Según un comunicado de su oficina de prensa, el mandatario libanés consideró que "lo que ocurrió hoy en el sur (...) constituye un ataque persistente contra el Líbano y un golpe a su proyecto de rescate, sobre el cual los libaneses han acordado por unanimidad".
Aoun llamó a todas las "fuerzas pertinentes en el sur del Líbano", en particular al comité de monitoreo del alto el fuego, así como "al Ejército libanés, a monitorizar los acontecimientos con la máxima seriedad para evitar cualquier repercusión y frenar cualquier violación o negligencia que pudiera amenazar al país en estas circunstancias críticas".
España condena la violación del acuerdo entre Líbano e Israel
El Gobierno de España condena la violación del acuerdo de cese de hostilidades entre Líbano e Israel e insta a las partes a mostrar contención y evitar una escalada de la violencia, según ha indicado en un comunicado este sábado.
Asimismo, el Gobierno "reitera la necesidad de respetar íntegramente el acuerdo y mantiene su compromiso con la estabilidad regional y el cumplimiento íntegro de la Resolución 1701".
En paralelo, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, se ha "mostrado preocupado" por la escalada de violencia y ha exigido el respeto al alto el fuego en Gaza y Líbano.
"Muy preocupado por la escalada de la violencia en Gaza y Líbano. Condenamos la violación del alto el fuego y las insoportables muertes de cientos de civiles en Gaza. Exigimos el respeto del alto el fuego en Gaza y Líbano, del derecho internacional y la protección de los civiles", ha publicado Albares en su cuenta de X en la tarde de este sábado.
En la misma línea, Francia ha manifestado su "profunda preocupación" por el "resurgir de la tensión en el sur de Líbano". París condena así el lanzamiento de cohetes contra Israel y pide a Israel "contención tras la reanudación de sus ataques en respuesta a estos ataques".
Francia apela a respetar el acuerdo de alto el fuego pactado en noviembre y "evitar una escalada que podría tener graves consecuencias para la seguridad de Líbano, Irsael y la región en su conjunto". El Ministerio de Asuntos Exteriores francés ha trasladado estos mensajes a las autoridades libanesas e israelíes.