El autobús, que pertenecía a la Sociedad de Automóviles de Madeira y estaba al servicio de una agencia turística, fue retirado sobre las 3 de la madrugada, después de que todos los cuerpos hubiesen sido transportados para su identificación.
Las víctimas formaban parte de un grupo de turistas alemanes que se alojaba en el hotel Quinta Espléndida, situado en la localidad de Caniço, a pocos metros de donde se produjo el accidente. La Fiscalía investiga las circunstancias del siniestro, aunque medios locales citan a testigos que apuntan a un posible problema en los frenos que habría provocado que el autobús en el que viajaban los turistas se saliera de la calzada y se precipitara sobre una vivienda.
La mayoría de las víctimas, 28, fallecieron en el lugar del accidente, mientras que la última, una mujer, murió cuando estaba internada en los cuidados intensivos del Hospital de Funchal. El accidente causó también 27 heridos, dos portugueses -el conductor del autobús y el guía turístico- y el resto alemanes, de diferente consideración.
Según el último parte médico, ofrecido anoche, 23 están en observación, dos en la unidad de cuidados intensivos y otros dos recibieron el alta. El hospital tiene previsto ofrecer un nuevo parte médico a las 10.00 hora local (9.00 GMT). El autobús se salió en una curva en una carretera regional y volcó, para caer sobre una vivienda en el municipio de Santa Cruz, próximo a Funchal, la capital de la isla, donde las autoridades continúan con las investigaciones sobre las circunstancias del accidente.
Junto al autobús siniestrado viajaba otro autocar, también turístico, cuyos ocupantes están recibiendo atención psicológica, ya que entre ellos figuraban amigos y familiares de las víctimas. También se han puesto traductores a disposición de los afectados
para facilitar las comunicaciones y se ha instalado un centro de apoyo en el hotel donde se alojaban.