Mike y Heather Martin de Baltimore atrajeron miles de suscriptores a su canal por los vídeos caseros que subían con lo que empezó como una “broma de familia”. Sus clips han indignado a gran parte de los usuarios que se han preocupado por el estado de los menores.
El más joven de los pequeños, Cody Martin, ha sido el blanco de la mayoría de las bromas. En uno de sus vídeos Heather le acusó furiosa de haber esparcido tinta por su habitación, algo que Cody negaba entre lágrimas.
En otro vídeo veíamos a Cody llorando de nuevo tras ver cómo sus padres destrozaban su nueva Tablet. Al final del clip, Mike le confiesa que le había comprado otra Tablet para reemplazar la rota, que fue despedazada sólo para ver la reacción del niño. El Youtuber Philip De Franco ha sido uno de los usuarios de la red que han recuperado trozos de esos vídeos caseros para denunciar la situación que vivían los niños, entre otros, esta broma pesada de la Tablet.
Tras la retirada de la custodia Mike y Heather han borrado todos los vídeos excepto uno en el que se muestran doloridos y reclamando que sus hijos son unos niños felices.
Actualmente Cody y su hermana están viviendo con su madre biológica que al hilo de lo ocurrido también ha grabado un vídeo en compañía de su abogado para dar las gracias a los usuarios que han denunciado el contenido de los vídeos. La señora Hall, según recoge Telegraph ha dicho que los pequeños se encuentran bien y "han vuelto a ser juguetones".
Heather Martin se defendió la semana pasado en ABC News alegando que “amamos a nuestros hijos. Son lo más importante en el mundo para nosotros. Hemos tenido una penosa actuación paternal al comportarnos de esta manera. Pero no somos malas personas”.
“Estoy avergonzado” añadió Mike. “Esto empezó como una broma de familia. Empezó conmigo y con mis hijos… Se emocionaban cuando conseguíamos muchas visitas”.
Según New York Magazine, la pareja recaudó hasta 350.000 dólares en un año sólo a través de su canal de YouTube.