Cuando la llamó salió al otro lado del móvil otra persona que no tenía nada que ver con Nicole y Carlos, en vez de rendirse, puso en marcha una operación a gran escala por todo el campus, en el que hay 30.000 estudiantes registrado. Cogió el directorio de correo electrónico de la Universidad de Calgary y mandó un mensaje a todas las que se llamaran Nicole, Nikky y Nicolette.
Encontró a 246 mujeres a las que enviar el mensaje y todas recibieron el mismo mensaje, que iba encabezado de esta forma: "Te conocí ayer y me diste el número equivocado. Si eres de Holanda y piensas que Nietzsche es deprimente, puedes enviarme un mensaje de texto. Si no encajas con esta descripción, olvida el mensaje. Y si eres la persona que busco y no quieres hablar conmigo, tampoco hay problema".
Poco a poco, las 246 chicas empezaron a comunicarse entre sí, crearon un grupo de Facebook y quedaron a cenar bastantes. Y al final, la verdadera Nicole, Nicole T, se unió al grupo. Dijo que el mensaje no lo había visto, porque ella está de intercambio en Canadá y no tiene correo de la universidad, pero que le había comentado el tema una amiga suya.
Al final, Carlos y Nicole han quedado; aunque ella parece que ha dejado claro que sólo con intenciones amistosas.