Fidencio Sánchez, un anciano de 89 años, recorre las calles de un barrio de Chicago, Estados Unidos, con un carro de helados para ganarse la vida. Éste ya se había jubilado, pero tras la muerte de su hija volvió a trabajar. Normalmente, vende ente 40 y 50 euros al día, según informa Chicago Trubune.
118.323 euros se han recaudado, mediante una campaña de crowdfunding, para que este anciano deje de trabajar y pueda vivir junto a su mujer una vida tranquila. Joel Cervantes Macias conoció a Sánchez este jueves, mientras el anciano empujaba el carro de helados.
La historia de Sánchez le conmovió, por ello quiso ayudar Cervantes creó una campaña de recaudación para que este anciano deje de trabajar. Joel Cervantes se propuso la meta 2.667 euros, pero en tan sólo 3 días la gente ha hecho donaciones en masa. "Mi meta era 2.667 euros y en 54 minutos, para ser exactos, llegamos", explico Cervantes.
"Mucha gente conocía a Sánchez, por Facebook la gente empezó a mandarme mensajes", comentó Caervantes, quien añadio: "La gente ve cómo está luchando para tirar del carro, parece que está sufriendo. Él nunca se dio por vencido, tiene que hacer esto para sobrevivir", dijo Cervantes.
"Me rompió el corazón ver a este hombre que debería estar disfrutando de la jubilación sigue trabajando a esta edad", escribió Cervantes.
Joel explicó que la vida del anciano ha sido muy difícil. Recientemente él y su mujer han perdido a su hija, "su mujer también vendía helados para ayudar a pagar las facturas, pero ésta enfermó y no pudo trabajar más. Estamos recaudando dinero para ayudar en lo que podamos. Cualquier cosa ayuda".
A pesar de esta ayuda, Fidencio Sánchez ha recalcado que quiere continuar trabajando.