XXV CUMBRE IBEROAMERICANA

El Rey llega a Colombia con el deseo de que la XXV Cumbre Iberoamericana sea "un éxito"

Felipe VI aterrizaba de madrugada en Cartagena de Indias para asistir a la Cumbre Iberoamericana. Estará de vuelta el domingo, día previsto para que Rajoy jure su cargo ante el Rey.

ondacero.es

Madrid | 28.10.2016 08:20

El Rey Felipe VI a su llegada a Colombia
El Rey Felipe VI a su llegada a Colombia | Agencia EFE

El Rey Felipe VI ha llegado este jueves a Cartagena de Indias (Colombia) para participar en la XXV Cumbre Iberoamericana, la segunda a la que acude desde que asumió en 2014 la jefatura del Estado. Como ya ocurrió en la cita anterior en Veracruz (México), el monarca no viaja acompañado de la Reina Letizia, ya que el programa paralelo de Primeras Damas (antes habitual) parece haber quedado relegado a algo del pasado.

El avión de la Fuerza Aérea Española que trasladaba al Rey ha aterrizado en el aeropuerto internacional Rafael Núñez a las 18.30 horas (1.30 del viernes en la Península Ibérica). Han acudido a recibirle la viceministra de Relaciones Exteriores de Colombia, Patti Londoño, y el embajador de España, Ramón Gandarías.

A su llegada al aeropuerto, el Rey ha hecho una breve declaración, en la que ha expresado su deseo de que esta cumbre, que ha sido muy bien organizada por Colombia, sea un "éxito" que redunde en beneficio de la "gran familia iberoamericana".

Acompañando al Rey, ha volado con él y participará en la cumbre el ministro de Economía y Competitividad en funciones, Luis de Guindos, que es de los pocos ministros sin escaño y por tanto no tiene que estar en Madrid para votar la investidura de Mariano Rajoy.

Por segunda vez en la historia de las Cumbres Iberoamericanas (van por su XXV edición desde la primera en 1991) el presidente del Gobierno no acompañará al Rey en esta cita, debido a que Rajoy se somete en estos días al debate de investidura.

Tampoco en 2010 el entonces jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, acudió a la cumbre de Mar de Plata (Argentina), pues tuvo que quedarse en España para preparar la adopción de unas medidas económicas para afrontar la crisis que por entonces golpeaba con dureza a Europa.