Según la orden de la alcaldesa de la ciudad, Virginia Raggi, las estaciones de vigilancia de la calidad del aire de Roma han encontrado "una situación crítica" debido al "exceso de los niveles permitidos de partículas en suspensión PM10 en muchas áreas de la ciudad".
En concreto, la prohibición se aplicará de 07.30 a 10.30 horas y de 16.30 a 20.30 horas. La orden no se aplica a autobuses, taxis y otros vehículos de servicio público.
El tráfico de vehículos diésel ya había sido restringido el domingo y el lunes en la ciudad, pero sólo para los automóviles más antiguos que no cumplen con los últimos estándares de emisiones de la Unión Europea.