Rusia, Irán y Azerbaiyán acordaron cooperar en la lucha contra la amenaza terrorista proveniente de Oriente Medio y Afganistán, al término de la primera cumbre trilateral entre estos países. El presidente ruso, Vladímir Putin, advirtió de que organizaciones terroristas como Estado Islámico y el Frente de la Conquista del Levante representan un "peligro real" para toda la región. "Consideramos oportuno activar el intercambio de información sobre las actividades de las organizaciones terroristas internacionales", declaró. Subrayó que esa es la única vía para "combatir de manera más eficaz el tránsito de guerrilleros, armas y drogas", y advirtió de que otros métodos unilaterales únicamente agravarán el problema.
Al término de la cumbre, Putin, el presidente iraní, Hasán Rohaní, y el líder azerbaiyano, Ilham Alíev, firmaron una declaración conjunta en la que condenan categóricamente el terrorismo en todas sus formas. El comunicado llama a la comunidad internacional a aunar esfuerzos" en la lucha "contra las amenazas a la estabilidad y seguridad internacional con un papel coordinador central de la ONU". Además, admiten que "los conflictos latentes en la región son un importante obstáculo para la cooperación regional" y abogan por su "pronto arreglo" a través de negociaciones basadas en los principios del derecho internacional.
Por su parte, Rohaní destacó que la cooperación entre Teherán y Moscú para el arreglo del conflicto sirio es un buen ejemplo de lo importante que son las relaciones entre ambos países e invitó a Putin y Alíev a visitar Teherán para la próxima cumbre trilateral. Rusia e Irán han insistido desde un principio en que el principal enemigo en Siria son los grupos yihadistas y no el régimen de Bachar al Asad, al que han apoyado con tropas y armamento