"El 20 de octubre entre las 8.00 y las 16.00 horas se aplicará una pausa humanitaria en la zona de Alepo. Durante este periodo, la Fuerza Aérea rusa y las fuerzas del Gobierno sirio pararán los ataques aéreos y cualquier otra arma", ha explicado un responsable del Ministerio de Defensa ruso, Sergei Rudskoi, en declaraciones a la agencia de noticias rusa Interfax.
Durante este periodo, se abrirán dos corredores humanitarios por los que las milicias rebeldes podrán abandonar la zona oriental de Alepo libremente. También los civiles podrán salir por estos corredores y por ello insta a las milicias rebeldes a retirar las minas y bombas-trampa de los mismos.
Además, el Ejército ruso expresa su disposición a abrir un diálogo para tratar cualquier iniciativa que permita resolver la crisis de Alepo, aunque advierte de que un alto el fuego unilateral "no tiene sentido".
En el mismo comunicado, el Ejército ruso denuncia que los rebeldes han recibido misiles anticarro 'TOW' de fabricación estadounidense que pueden ser disparados desde cañones portátiles trasladados por infantería.
Un portavoz del Ministerio de Defensa, el teniente general Sergei Rudskoi, ha comparecido ante la prensa en Moscú para explicar la medida y denunciar las acciones de las milicias rebeldes del este de Alepo, a las que rechazan dar tregua. "El Frente Al Nusra y sus aliados tendrían un respiro, se reagruparían y recuperarían capacidad militar", ha argumentado.
Además, Rudoskoi ha destacado que Rusia está ya trabajando con otras potencias para lograr un acuerdo de paz para Alepo, pero que esa iniciativa llevará tiempo, por lo que mientras tanto se ha decidido esta pausa humanitaria.
La pausa busca "en primer lugar que los civiles puedan moverse libremente, la evacuación de los enfermos y heridos y también se marchen los rebeldes".
La ONU ha aplaudido el anuncio. "Cualquier rebaja de la violencia, de los combates, cualquier pausa que se aplique de verdad será muy bienvenida", ha afirmado un portavoz de la ONU, Stephane Dujarric. "Vamos a aprovechar cualquier pausa para hacer lo que podamos. Evidentemente se necesita una pausa más larga para que entren los camiones" de ayuda, ha advertido.
Sin embargo, un portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Mark Toner, ha criticado la iniciativa por dar "demasiado poco y demasiado tarde". "Una pausa de ocho horas en el sufrimiento ininterrumpido de la gente de Alepo sería algo bueno, pero francamente es demasiado poco, demasiado tarde".