Justo cuando se cumple un año de la guerra entre Rusia y Ucrania, varios drones de origen desconocido han activado las alarmas en Rusia, concretamente en Moscú, San Petersburgo y la costa del mar Negro.
En una reunión que tuvo lugar ayer con la plana mayor de los servicios secretos, Vladimir Putin acusa a Kiev de "recurrir al terrorismo" como arma de guerra.
Los objetos desconocidos derrumbados
Los drones han sido derribados y la caída ha tenido lugar cerca de la aldea de Gubástorovo. Según ha afirmado el gobernador de la región de Moscú, Andréi Vorobiov, "el objetivo probablemente era una instalación de infraestructura civil, pero finalmente no ha sufrido daños".
"Un dron cayó en un campo, el otro se desvió de la ruta y no dañó el objetivo de la infraestructura civil atacado", añadió el mando ruso.
En ocasiones anteriores, el Ministerio de Defensa de Rusia acusó a Ucrania de intentar perpetrar un ataque con drones en la costa del mar Negro. "El régimen de Kiev intentó usar drones para atacar objetivos de la infraestructura civil en la región de Krasnodar y la república de Adigueya", señaló.
Según la Defensa de Ucrania, "las unidades de lucha radioeléctrica de las Fuerzas Armadas de Rusia neutralizaron los drones". Según el canal Baza, uno de los objetivos enemigos era una refinería de la mayor petrolera rusa, Rosneft, en la ciudad costera de Tuapsé.
Uno de los objetivos era San Petersburgo
El espacio aéreo de San Petersburgo se cerró ayer tras detectar un objeto volante no identificado.
Fuentes oficiales informaron que el aeropuerto de San Petersburgo no tuvo vuelos durante varios horas y los aviones que se dirigían allí tuvieron que volver a sus aeropuertos de origen. Por su parte, el medio local Fontanka.ru informó de que el objeto fue detectado a unos 160-200 kilómetros de la ciudad en el Golfo de Finlandia.
Ucrania ataca periódicamente no solo las regiones rusas colindantes, especialmente Bélgorod, Briansk, Kursk y Krasnodar, sino también objetivos a miles de kilómetros de sus fronteras, como es el caso de los aeródromos de las ciudades de Riazán y Sarátov, alcanzados en diciembre pasado por drones de fabricación soviética, afirman los mandos oficiales rusos.
La estrategia de Putin
El presidente ruso apuntó en una reunión en la Sede del Servicio Federal de Seguridad, "en el último año el número de estos crímenes ha aumentado. Esto está relacionado con los intentos de Kiev de utilizar métodos terroristas. Los conocemos bien, hace mucho que los emplean en el Donbás".
La estrategia de Putin se centra en la importancia de defender la infraestructura crítica, los nudos de transporte, las empresas del sector energético y la industria militar, los sistemas de mando del ejército y las estructuras de fuerza de seguridad.
Además, Vladimir Putin ha acusado a los servicios secretos de Occidente, ya que según él "apoyan al terrorismo y el extremismo para dividir y debilitar Rusia".
Rusia se refuerza
Tras lo ocurrido con los drones, el ejército ruso ha ideado más maniobras de defensa antiaérea sobre todo en el oeste del país, incluyendo el empleo de cazas, en coordinación con los servicios civiles y de emergencias. "Durante el entrenamiento las fuerzas en guardia de la defensa antiaérea cumplieron misiones de detección, caza e identificación de supuestos objetivos infractores", señala el comunicado castrense.
Los cazas utilizados están adscritos al distrito militar occidental, que incluye a San Petersburgo, el noroeste y norte de la parte europea de Rusia, y el enclave báltico de Kaliningrado.