Continúa el cruce de acusaciones y provocaciones alrededor de la cuestión ucraniana. El último en hablar ha sido el Kremlin, que acusa al presidente estadounidense, Joe Biden, de estar calentando la región, diciendo que no aceptará los chantajes ni amenazas rusas. Además, el Gobierno ruso explica a Estados Unidos que llevar a cabo una campaña contra ellos que en lugar de ayudar a serenar la situación, podría empeorarla.
Rusia amenaza con emprender acciones militares
El portavoz de Vladimir Putin, Dmitri Peskov, ha dicho que estos avisos de Estados Unidos podrían incluso desestabilizar aún más la situación en la zona. Rusia niega que esté planeando un ataque pero dice que podría emprender acciones militares, a menos que se cumpla una lista de demandas, incluida la promesa de no ampliar la OTAN hacia el este.
El viernes, 21 de enero, el secretario de Estado de EEUU, Anthony Blinken, se verá con el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, en Ginebra. Puede ser la última oportunidad para evitar el choque de trenes, pero Blinken ya ha adelantado que no llevará a la reunión las respuestas que Moscú espera.
Ahora hay otra opción sobre la mesa para el Kremlin porque los diputados comunistas han presentado un proyecto de resolución en la Duma, el Parlamento Ruso, que pediría Putin que reconozca la independencia de Donetsk y Lugansk, los pequeños estados separatistas de Donbás, que se rebelaron contra Kiev en 2014. Sería formalmente el final del proceso de paz en Ucrania.
Encuentro entre Alemania, Estados Unidos y Reino Unido
Antes de que Blinken se reúna en Ginebra con el ministro de Exteriores para tratar de aplacar los ánimos. Esta mañana, ha mantenido encuentros con los representantes de Francia, Reino Unido y de la propia Alemania. Al terminar el encuentro han hablado ante los medios Blinken y la ministra de Exteriores alemana, Annalena Baerbock, haciendo un llamamiento a Rusia para que señales claras sobre su intención de desescalar la situación.
Además, Blinken y Baerbock ven con especial preocupación las últimas noticias sobre las nuevas maniobras militares rusas y advierten que si Rusia sigue en ese camino va a tener graves consecuencias. La ministra de Exteriores alemana asegura que la postura común de Estados Unidos, Alemania y la Unión Europea en general es la de la salida diplomática, pero afirma que Rusia se está alejando cada vez más del camino.
Aún así, Baerbock ha repetido lo que dijo en Kiev y en Moscú a principios de semana, que Alemania apuesta por retomar las conversaciones en el formato de Normandía que ya dio pie, en su día, a los 'acuerdos de Minsk'.
EEUU autoriza a Letonia, Estonia y Lituania a enviar armas de fabricación estadounidense a Ucrania
Mientras tanto, en Estados Unidos no se quedan de brazos cruzados, convencidos de que Rusia llevará a cabo sus amenazas e invadirá en cualquier momento a Ucrania. Por ello, ha autorizado a las tres capitales bálticas aliadas de la OTAN, Estonia, Letonia y Lituania a que envíen armas de fabricación estadounidense a Kiev para que se defienda.
De este modo, Joe Biden ha revelado sin querer las divisiones que existen dentro de la OTAN sobre qué supone la invasión de Ucrania. Ayer, en su rueda de prensa, el presidente estadounidense insinuó que si Rusia entra solo unos kilómetros en Ucrania, quizás en la región de Donbás, la respuesta de occidente no será tan fuerte como si decide mandar sus tropas y tomar Kiev.
Sin embargo, rápidamente estas palabras del presidente fueron corregidas por la Casa Blanca y matizaron que si los soldados rusos atraviesan la frontera, de cualquier manera y en cualquier lugar, este acto de agresión será considerado como una invasión.
Por último, para asistir a Ucrania, Estados Unidos ha dado el visto bueno a las repúblicas bálticas de Estonia, Letonia y Lituania para que envíen armas de fabricación estadounidense a los ucranianos.