Rusia y Ucrania han firmado este viernes un acuerdo para la reanudación de las exportaciones de grano desde los puertos ucranianos. Personal de la ONU y Turquía supervisará desde los puertos de Odesa, Chernomosk y Pivdenyi para garantizar la seguridad en las zonas protegidas por el acuerdo.
Los barcos cruzarán el Mar Negro hacia el estrecho del Bósforo (Turquía), donde se establecerá un centro de coordinación conjunto con representantes de la ONU, Turquía, Rusia y Ucrania, que supervisarán, además, que los barcos que entren en Ucrania no lleven armas o material de combate. Rusia y Ucrania se han comprometido a no atacar los barcos y los puertos que participen en estas exportaciones.
Esta operación a gran escala implica la reanudación a corto plazo de las exportaciones de cinco millones de toneladas de cereales, cuyos preparativos podrían durar un mes antes de que comience a funcionar a pleno rendimiento.
Ucrania no ha reconocido a Rusia como interlocutor y ha estampado su firma en el acuerdo solo junto a las de Turquía y la ONU. Además, ha avisado que no permitirá que la presencia de escoltas de barcos rusos ni representantes en sus puertos. Queda aún lejos la esperanza de que Ucrania pueda reanudar sus exportaciones a niveles previos al conflicto.
Satisfacción en la comunidad internacional
La comunidad internacional ha celebrado el acuerdo como el primer pacto de envergadura alcanzado entre ambas partes combatientes desde el inicio del conflicto. El secretario general de la ONU, António Guteres, ha calificado este hecho como "un acuerdo sin precedentes", aunque ha advertido de que "el conflicto continúa y la gente muere todos los días".
Guteres se ha mostrado satisfecho con un acuerdo que es un "faro de esperanza" que "está brillando gracias a los esfuerzos colectivos de tantos. En estos tiempos difíciles y turbulentos para la región y nuestro mundo, dejemos que ese faro nos guíe para aliviar el sufrimiento humano y asegurar la paz".