El rescate ha sucedido durante la temporada de Bok Nal, un festival en el que mueren más de un millón de perros que se utilizan para hacer sopa picante. Se trata de 149 perros y cachorros que se dirigían a un nefasto destino, iban a ser electrocutados para ser vendidos en el mercado de carne de Corea del Sur.
Fueron salvados este martes gracias a un granjero de carne de perro, que pidió ayuda a Humane Society International (HSI) para cerrar su propia granja, ya que consideraba que dedicar ese terreno al cultivo sería lo mejor.
Ahora los perros serán trasladados a Estados Unidos donde serán ubicados en distintos refugios de animales en los estados de Florida, Nueva Jersey o Nueva York, entre otros. Sin embargo, no se ha podido trasladar a todos los perros, pues quince son cachorros y no pueden separarse de su madre hasta dentro de unas semanas.
Los perros encerrados en estas jaulas de metal están llenos de heridas que no reciben ningun cuidado. La granja en cuestión, la de Yesan, es la novena granja de carne de perro que HSI ha cerrado permanentemente desde 2014.
Algunos creen que comer perro es parte de la cultura coreana, aunque esta práctica está en decadencia entre los jóvenes del país. Sin embargo, los días de Bok Nal del verano todavía guían a muchos a comer esta sopa creyendo erróneamente que vigorizará la sangre.