"Juntos hemos enviado un mensaje que resonará de Wall Street a Washington, desde Maine a California, de que el Gobierno de nuestro gran país pertenece a todo el pueblo y no solo a un puñado de ricos contribuyentes a las campañas", dijo Sanders en su discurso tras su holgada victoria sobre la ex secretaria de Estado Hillary Clinton.
El senador aseguró que la alta participación en las primarias de New Hampshire demuestra que su campaña "cosecha el entusiasmo que el partido demócrata necesitará para tener éxito en noviembre", en las elecciones generales. El senador independiente habló cuando se había escrutado casi el 50 % de los votos en Nuevo Hampshire, el segundo estado en votar en las elecciones primarias de EEUU, y él cosechaba un 59,4 % de los votos frente al 38,8 % de Clinton.
"Lo que comenzó la semana pasada en Iowa, lo que confirmó Nuevo Hampshire, no es nada menos que el comienzo de una revolución política, que unirá a millones de personas", aseguró Sanders al final de un largo discurso en la localidad de Concord.
"Unirá a negros y blancos, latinos, estadounidenses de origen asiático, nativos estadounidenses, heterosexuales y gais, hombres y mujeres, personas que nacieron en Estados Unidos y personas que migraron a este país", agregó. Aseguró que la gente de Nuevo Hampshire "ha enviado un profundo mensaje al 'establishment' (la maquinaria tradicional) político, el 'establishment' económico y el mediático, de que la gente quiere un cambio real".
Sanders, que ha centrado su campaña en la indignación por la creciente desigualdad económica en EE.UU. y en una abierta denuncia a la corrupción de Wall Street, trató de poner el foco también en otros temas que serán importantes en las próximas primarias, las de Nevada y Carolina del Sur, donde Clinton parte con ventaja. "Debemos arreglar nuestro sistema migratorio roto y crear un camino a la ciudadanía para las 11 millones de personas que viven en las sombras", afirmó el aspirante demócrata.
También pidió "acabar con la desgracia de que este país tenga a más gente encarcelada que ningún otro país en el mundo, y que la mayoría sean afroamericanos y latinos, de una forma desproporcionada". En política exterior, subrayó que Estados Unidos "no puede ser el policía del mundo" y recordó que en 2003 votó desde el Senado en contra de la guerra de Irak, al contrario que Clinton. "Como presidente, defenderé a esta nación, pero lo haré de forma responsable", prometió Sanders.
En tono de broma, el senador que se define como "socialista demócrata" aseguró que ha recibido muchas críticas, tantas que solo les queda por lanzarle "el fregadero de la cocina, y tengo la sensación de que ese fregadero nos lo van a lanzar dentro de poco". El otro ganador de la noche, el magnate republicano Donald Trump, felicitó a Sanders en su discurso de victoria, pero dijo que el aspirante demócrata "quiere traicionar al país".