"Le he dicho que deberíamos construir respuestas adaptadas, lo que quiere decir cambios en la política exterior, decisiones en el plano europeo y una modificación drástica de nuestra política de seguridad, dentro del respeto de nuestras convicciones", declaró a la prensa a la salida del encuentro.
Sarkozy dijo haber presentado varias propuestas a Hollande sobre seguridad interior y pidió que se saquen "las conclusiones de los fallos y adaptar nuestros dispositivos" y no sólo aplicar medidas preventivas ante la próxima celebración de la cumbre internacional sobre el cambio climático (COP21) en París en diciembre.
En su opinión, los atentados en cadena que dejaron el viernes en la capital francesa al menos 129 muertos y 352 heridos, son "una situación que nos sitúa a todos frente a nuestras responsabilidades".
Consideró también que "es necesario que tengamos el coraje de asumir las consecuencias en lo referente a la seguridad de los franceses". "Lo único que cuenta es que mañana los franceses se sientan seguros. Hoy, no lo hacen. Tenemos que realizar los cambios que permitan garantizar la seguridad", concluyó Sarkozy.
En el plano internacional, el líder de la oposición francesa afirmó que "hay sacar las consecuencias de la situación en Siria", y aseguró que "necesitamos a todo el mundo para exterminar al Estado Islámico, especialmente a los rusos".
Sarkozy añadió que "Europa tiene que recobrarse", "determinar las condiciones de una nueva política de migración", y "gestionar conjuntamente la ola migratoria y la situación en Siria".
En su opinión, "hay mucha solidaridad en Francia, mucho espíritu, pero gran inquietud". "Cada uno es responsable de responder a esta preocupación" y a "las consecuencias de este estado de guerra", señaló, recalcando que "guerra no es una palabra que se pronuncia al azar, con ligereza".
Sarkozy ha abierto en el Elíseo la ronda de consultas que Hollande va a llevar a cabo con los principales líderes políticos para buscar la unidad tras los atentados.
Por la tarde, el jefe de Estado se entrevistará con los presidentes de la Asamblea Nacional, Claude Bartolone, y del Senado, Gérard Larcher, y a continuación verá a los representantes del centrista Modem, del ultraderechista Frente Nacional (FN), del soberanista Débout la France, y del Partido de la Izquierda.