"El racismo, la xenofobia, el antisemitismo y la islamofobia están envenenando nuestras sociedades. Tenemos que luchar contra ellos. Cuando sea. Donde sea", ha apuntado Guterres.
Trump, que tardó dos días en condenar expresamente a los neonazis, supremacistas blancos y seguidores del Ku Klux Klan (KKK), ha vuelto a deslizar este martes que estos colectivos no tienen toda la responsabilidad de lo sucedido. "Había un grupo en una parte que era malo y un grupo en la otra que también era violento", ha asegurado.
De esta forma, ha recriminado a la "izquierda alternativa" la violencia con la que respondieron a las concentraciones ultraderechistas e incluso ha señalado que estas últimas sí contaban con el permiso de las autoridades locales. "Muchos de ellos querían protestar contra la retirada de la estatua de Robert E. Lee", ha explicado, en alusión al comandante del Ejército Confederado.
"Me pregunto si le tocará a George Washington la semana que viene y Thomas Jefferson la siguiente. Realmente hay que preguntarse adónde llegaremos", ha añadido, para acto seguido recordar que el primer presidente de Estados Unidos tenía esclavos.
Trump también ha alegado que "todavía no se conocen los hechos" sobre los incidentes del sábado, razón por la cual evitó condenar expresamente a los ultraderechistas en su primer reacción en Twitter. El mandatario mantiene que este mensaje estuvo "bien", pese a la lluvia de críticas recibidas por su tibieza frente al racismo.