Se trata de una sentencia dura por cometer acto sexual criminal y por violación en tercer grado, lo que supone que es posible que pase el resto de sus días en prisión.
El juez podía haberle condenado a un total de 29 años. Algunos expertos creían que, por no tener antecedentes y por su estado físico y su edad -77-, le podían caer entre ocho y diez años. Finalmente, la sentencia ha sido de 23 años: aunque era su primer caso en tribunales, el juez ha considerado que lleva maltratando a las mujeres desde hace mucho tiempo.
El propio Weinstein ha afirmado que se hace responsable de sus actos, pero también que ve con mucho peligro que la sociedad vuelva a los años 50; no sabe por qué le acusan de violación porque consideraba que las relaciones eran consentidas.