El Gobierno de Corea del Sur ha aceptado la propuesta de diálogo que ha ofrecido el líder norcoreano, Kim Jong-Un y ha planteado el martes mantener conversaciones de alto nivel con Corea del Norte el 9 de enero sobre la participación de Pyongyang en los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebrarán en PyeongChang, lo que supondría el primer encuentro de este tipo en más de dos años entre los países vecinos.
La reunión, que aún no ha sido aceptada por el norte, llegaría en un momento de especial tensión en la península, debido a las repetidas pruebas armamentísticas de Pyongyang y la dura respuesta dialéctica de Trump a las mismas.
La actitud de Seúl de aceptar el guante lanzado astutamente por Kim Jong-Un podría abrir una brecha en la alianza entre Corea del Sur y Estados Unidos que se mantiene desde hace 70 años.
La manera de encarar la escalada de tensión con Corea del Norte ha distanciado a Washington y Seúl desde que el presidente estadounidense, Donald Trump, llegara a la Casa Blanca y su homólogo surcoreano, Moon Jae In, ganara las elecciones en Corea del Sur.
Trump, a través de su cuenta de Twitter, ha dicho que la afirmación de Kim Jong-un podría ser "una buena noticia", aunque ha asegurado que habrá que esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos.
"El hombre cohete quiere hablar ahora con Corea del Sur por primera vez. Quizá eso sea una buena noticia, quizá no. ¡Ya veremos!", ha escrito.