La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha insistido este miércoles en la necesidad de una disculpa pública por parte de España por la Conquista, ya que considera que disculparse es algo que "engrandece" a los gobiernos, al tiempo que ha asegurado que la relación bilateral sigue siendo "buena" al margen de esta cuestión.
Primera rueda de prensa tras tomar posesión
En su primera rueda de prensa 'mañanera' tras tomar posesión este martes, Sheinbaum se ha referido a la carta que envió en su momento su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, a Felipe VI solicitando una disculpa por los "agravios" cometidos durante la Conquista y que, según indicó la semana pasada, motivó que no invitara al monarca a la ceremonia inaugural.
El tema aquí es que no sólo no contesta, sino que se hace pública esa carta y después viene una campaña tremenda contra México
López Obrador lo que planteó fue "ponerse de acuerdo en una disculpa pública por las atrocidades cometidas durante la Conquista española", pero "el Rey no contesta la carta", ha destacado Sheinbaum, afeando que "fue una carta privada que tenía que ser contestada con una carta privada, aunque no hubiera estado de acuerdo". "El tema aquí es que no sólo no contesta, sino que se hace pública esa carta y después viene una campaña tremenda contra México", ha denunciado.
Frente a esta postura, ha añadido la mandataria mexicana, "nosotros decimos que la disculpa pública frente a atrocidades del pasado engrandece a los pueblos, engrandece a los gobiernos, no es meter debajo de la alfombra un hecho como estos, si no decir ocurrió y no queremos que vuelva a ocurrir, como el caso del 2 de octubre de 1968".
Sheinbaum se ha referido con ello a la disculpa pública que su secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, ha ofrecido en nombre del Estado mexicano a "todas las personas que perdieron un ser querido o a quienes fueron víctimas de los crímenes cometidos" en la conocida como 'matanza de Tlatelolco' a manos de las fuerzas de seguridad durante una manifestación de estudiantes.
Dicho esto, la presidenta mexicana ha asegurado que la relación con España, "es buena, no tiene por qué cambiar" si bien ha dejado claro que su Gobierno va a "defender siempre" su postura de que debe disculparse. "Nosotros creemos primero que tiene que recapacitar", ha añadido, recordando que otros países europeos o el Vaticano "han hecho disculpas públicas". "Es importante seguir manteniendo esta posición y la vamos a mantener", ha recalcado.