Durante los últimos dos años, el japonés Shoji Morimoto se ha convertido muy popular en su país por los servicios que presta. Ha recibido más de 3.000 solicitudes y actualmente cobra alrededor de 100 dólares por cada servicio.
Todo empezó cuando este hombre se empezó a promocionar como una persona que puede comer, beber y dar conversación, pero no hacer nada más. Estamos hablando del hombre que se ofrece a no hacer nada.
La gente lo contrata para despedir a las personas que se mudan o para acompañar y escuchar a trabajadores que se encuentran mentalmente agotados. Él dice que no es un amigo para nadie, pero que puede aliviar la sensación de soledad o agobio de algunas personas.
De hecho, una mujer llegó a contratar sus servicios hasta en diez ocasiones. Lo hizo para que lo escuchara hablar sobre sus puntos de vista en el amor. Unas conversaciones que la mujer no quería contar a sus amigos. Los clientes, satisfechos con su servicio, dicen que el hecho de no hacer nada les sirve de gran apoyo.