En una comparecencia ante los medios frente a la sede de Scotland Yard, el jefe de la unidad antiterrorista de la Policía de Londres, Mark Rowley, señaló también que hasta la fecha no se han detectado evidencias que apunten a "nuevas amenazas" terroristas.
Rowley rebajó a tres el número de víctimas en el atentado. Explicó que las últimas cifras apuntan a "cuatro muertos" (incluido el atacante), y no cinco como se había indicado previamente, y "29 heridos" que reciben tratamiento en el hospital, siete de ellos en "condición crítica".
El policía indicó que "en estos momentos, claramente la investigación continúa y está avanzando incesantemente", al tiempo que el cuerpo se centra ahora en cuál fue la motivación, cuáles fueron los preparativos y si hubo cómplices en el ataque. "Continuamos creyendo que el autor actuó solo y se inspiró en el terrorismo internacional. Para ser explícito, en estos momentos, no tenemos información específica sobre nuevas amenazas para los ciudadanos", dijo.
Sobre el agresor, insistió en que por el momento su nombre no se ha hecho público "al tiempo que los agentes continúan realizando redadas y llevando a cabo detenciones". El jefe de la unidad antiterrorista de la Met indicó que cientos de agentes han estado trabajando de madrugada registrando seis direcciones situadas en Londres, Birmingham y otros lugares no especificados.
Hasta la fecha, la policía ha detenido a siete personas presuntamente relacionadas con lo ocurrido. En el ataque, el agresor lanzó su automóvil contra los viandantes que caminaban por el puente de Westminster, se estrelló después contra la verja que rodea el Parlamento y recibió varios disparos tras acuchillar a uno de los policías que custodiaban el edificio.