El único que todavía está siendo interrogado por los investigadores es Jawad Bendaoud, el hombre que prestó su piso a los yihadistas y que el pasado miércoles, día del asalto de las fuerzas del orden, aseguró a los medios que no conocía a quienes se alojaron y dijo que solamente había prestado un favor a un amigo.
El asalto a su casa, del que afirmó haberse enterado por los medios, comenzó a las 03.20 GMT y se enmarcó en una operación dirigida contra el belga Abdelhamid Abaaoud, considerado el cerebro de los atentados de París del pasado viernes, en los que murieron 130 personas y hubo más de tres centenares de heridos.
Su detención podría prolongarse hasta seis días, margen establecido en las investigaciones terroristas en caso de amenaza inminente.
La operación en Saint Denis, en la periferia norte de París, duró siete horas y requirió de la participación de un centenar de agentes de las fuerzas especiales.
Los investigadores, según informó ayer la Fiscalía, han corroborado que en la misma resultó muerto Abaaoud y una supuesta pariente suya, Hasna Aitboulahcen, mientras que todavía no se ha podido determinar si el tercer terrorista fallecido es un hombre.