Aunque no se tienen cifras oficiales de los desaparecidos, las autoridades italianas no descartan que pueda haber aún una decena cuerpos bajo los escombros. Durante esta noche, los equipos de rescate no han localizado a ningún vehículo bajo los enormes bloques de cemento. Los trabajos de búsqueda de los bomberos se concentran bajo los bloques de cemento del pilar que se desplomó a la orilla izquierda del río Polcevera donde aún podrían encontrarse algunos coches.
Mientras tanto 15 personas siguen ingresadas, 9 de ellas en estado grave, en el hospital San Martino, donde también se encuentran los 39 cuerpos encontrados. El problema ahora se concentra en las casas que se encuentran bajo lo que queda del puente y en los 664 desalojados, 331 núcleos familiares, ya que se ha anunciado que muchos de estos edificios tendrán que ser destruidos.
Algunos equipos de bomberos han entrado en las casas para salvar a los animales domésticos o recoger algunas medicinas de urgencia. Se prevé que el próximo sábado se puedan celebrar los funerales de Estado de algunas de las víctimas, entre las que se encuentran también cuatro turistas franceses y dos jóvenes albaneses que trabajaban en Italia.
El primer ministro, Giuseppe Conte, participará en una reunión en la delegación de Gobierno de la capital de Liguria para conocer cómo proceden las labores de búsqueda y estudiar donde reubicar a las personas desalojadas. El suceso tuvo lugar el pasado 14 de agosto al mediodía cuando un tramo de unos cien metros de este viaducto se desplomó y sepultó a los coches que circulaban por él en ese momento.
El Gobierno ha anunciado que ha comenzado "el procedimiento para la revocación de la concesión a la empresa Autostrade per l'Italia", filial de Atlantia y responsable del mantenimiento del puente derrumbado.