Zianna Oliphant, una niña de tan sólo nueve años tarda escasos segundos en romperse a llorar en un emocionante discurso en un debate público celebrado para calmar la situación vivida en Charlotte tras los disturbios por la muerte de un ciudadano negro a manos de la Policía.
"No deberíamos protestar porque ustedes nos estén tratando mal", reivindica la joven en su discurso, en el que afirma que no puede "soportar" cómo se les trata. “Es una pena que estén matando a nuestros padres y a nuestras madres y no podamos verlos nunca más. Es una pena que tengamos que ir al cementerio y enterrarlos. Y llorarles. Nosotros necesitamos a nuestros padres y madres a nuestro lado", concluye Oliphant entre lágrimas.