En ese encuentro, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, pedirá que, en lugar de someter los vehículos a un "banco de pruebas" previo a la venta, como se hace hasta ahora en Europa, los coches pasen "inspecciones muestrales" una vez que ya están circulando.
Antes de asistir, en el sur de Gran Canaria, a una conferencia sobre incentivos fiscales en Canarias, a cargo del secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, el ministro ha sido preguntado por la crisis que afecta al grupo Volkswagen, a raíz de que se conociera la existencia de vehículos equipados con motores diésel manipulados para alterar los datos sobre emisión de gases contaminantes.
Al respecto, Soria ha informado de que el Gobierno de España está a la espera de conocer, por parte de la empresa, cuántos vehículos de los 700.000 que han sido fabricados en la planta de Seat en Martorell (Barcelona) con esos motores, han sido vendidos en el país.
De igual forma, el ministro ha dicho que el Ejecutivo estudia jurídicamente la fórmula a aplicar para reclamar a este grupo empresarial la devolución de las ayudas que ha percibido por comercializar vehículos eficientes, una vez que se ha demostrado que no lo eran.
Soria ha recalcado que esas ayudas han salido de los presupuestos generales del Estado y ha asegurado que el Gobierno hará que vuelvan a ellos, para lo que exigirá su devolución a la empresa, nunca al consumidor, que ha actuado de buena fe al comprar un vehículo con un determinado número de emisiones, "que luego ha resultado que no se correspondía con la realidad".
En cualquier caso, el Gobierno español ha comunicado al grupo automovilístico que "todos sus vehículos que incorporen ese motor, que se ha reconocido que incorpora un software que disminuye artificialmente las emisiones y que ahora están en estocaje, no pueden ser vendidos".