La Fiscalía federal sospecha que este hombre, detenido el jueves e identificado como A. Lazez, proporcionó apoyo logístico a Salah Abdeslam en Bruselas, tras los atentados del viernes 13 de noviembre en París.
Es acusado en particular de participar en asesinatos terroristas y en la actividad de una organización terrorista y por llevar un arma no autorizada, añade el mismo diario.
El sospechoso, empadronado en Jette (uno de los distritos comunales de la región de Bruselas), fue detenido supuestamente después de una denuncia a la Policía.
El denunciante, de quien no ha trascendido ningún detalle, mencionó la implicación del sospechoso en Siria, donde supuestamente se encuentra uno de sus hermanos, y dio pistas sobre un vehículo que la Policía ha confiscado, en relación con la detención.
Se trata de vehículo de la marca Citroen que es examinado por la Policía científica.
Según los primeros resultados de los análisis, en su interior se han encontrado restos de sangre y un arma cargada, que no sería un Kalachnikov.
Está por ver a quién corresponde la sangre, ya que el detenido no presenta aparentes heridas.
A.Lazez. niega haber visto a Salah Abdeslam en los últimos días.
Entre los elementos que investiga la Policía figura un extraño mensaje de móvil que este sospechoso recibió cuando se encontraba en los locales de la Policía federal, que decía: "el judío no está aquí", algo sobre lo que A.Lazez no ha dado ninguna explicación.
La juez de instrucción del caso considera que los elementos que se conocen son suficientes para implicarle en los atentados de París, al menos por haber prestado apoyo logístico y ayuda a Salah Abdeslam.
Según el mismo diario, A. Lazez es conocido de la justicia, aunque no consta que tenga vínculos con temas de terrorismo.
La Fiscalía federal informó el viernes de esta detención, en relación a los ataques de hace una semana en París, pero no dio detalles sobre el arrestado.
El lunes pasado ya fueron acusados en Bélgica otros dos presuntos terroristas, identificados como Hamza Attouh y Mohamed Amri, de 20 y 27 años respectivamente, que se encuentran en la prisión de alta seguridad de Brujas (Bélgica).
Ambos reconocen haber trasladado en coche a Saleh Abdeslam, principal sospechoso de los atentados, desde la capital francesa hasta Bruselas en la madrugada del viernes al sábado, pero insisten en que no tienen ninguna relación con los ataques en París.
Según dijo a la agencia Belga el abogado de Mohammed Amri, su cliente recibió una llamada de Salah Abdeslam el viernes, quien le pidió que fuera a buscarle a París porque su coche había sufrido una avería.
En el trayecto entre las dos capitales, que hicieron en un Golf gris, participó asimismo Hamza Attough.
Una vez en Bruselas, depositaron a Abdeslam en Moleenbeck, según uno de ellos y en las proximidades del Estadio Rey Balduino según el otro sospechoso.