El primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, ha convocado elecciones generales para el próximo 4 de julio, seis meses antes de lo previsto. "Es el momento de que Reino Unido elija su futuro", ha dicho Sunak a las puertas del número 10 de Downing Street después de convocar de urgencia a su Consejo de Ministros.
A lo largo de este miércoles se han producido distintos acontecimientos que han elevado las sospechas sobre este anuncio, como los cambios de agenda de varios ministros y el adelanto de la vuelta de David Cameron, titular de Exteriores, de un viaje en el extranjero.
El adelanto electoral venía estando sobre la mesa en los últimos meses por las tensiones internas en el seno del Partido Conservador. Actualmente, las encuestas sitúan a los laboristas como grandes favoritos para ganar las elecciones con un 44% del voto, frente al 23% de los conservadores.
"Llegué al Gobierno prometiendo estabilidad económica, y gracias al esfuerzo colectivo hemos conseguido dos hitos: nuestra economía está creciendo más rápido de lo que nadie preveía (...) y la inflación ha vuelto a la normalidad. Esto es la prueba de que nuestras prioridades están funcionando", ha dicho un Sunak que ha asegurado que el Reino Unido ha atravesado su momento más complicado desde la II Guerra Mundial.
En la mañana de este mismo miércoles, Sunak había reiterado en la sesión de control al Gobierno en el Parlamento que su intención era convocar las elecciones en la segunda mitad del año y ha insistido en que el Partido Laborista "pondría en riesgo la estabilidad económica ganada con tanto esfuerzo".
Una oportunidad para los laboristas
El líder de los laboristas, claramente favoritos en las últimas encuestas, Keir Starmer, no ha tardado en pronunciarse sobre este adelanto electoral asegurando que es una oportunidad "para cambiar a mejor" con un nuevo Ejecutivo de centroizquierda.
Starmer ha pedido el voto por "un Partido Laborista reformado", que traerá estabilidad y un nuevo estilo de política y economía en favor de la gente, frente al "caos" de los últimos gobiernos conservadores.
