Cuando el ensayo fue detenido el lunes, aproximadamente la mitad de las 183 mujeres embarazadas participantes estaban tomando sildenafil, ha señalado el Centro Médico Académico de la Universidad de Ámsterdam (AMC). El estudio arrancó en 2015 e involucró a once hospitales. Estaba diseñado para ver los posibles efectos beneficiosos del aumento del flujo sanguíneo a la placenta en madres cuyos bebés aún no nacidos estaban severamente subdesarrollados.
Alrededor de 15 mujeres que tomaron el medicamento aún no han dado a luz. "Estudios previos han demostrado que el sildenafil tendría un efecto positivo en el crecimiento de los bebés. Los primeros resultados del estudio actual mostraron que puede haber efectos adversos para el bebé después del nacimiento", ha indicado el el AMC.
Sin embargo, los resultados han revelado que 17 bebés nacieron con problemas pulmonares y once murieron. Entre el grupo de control similar, solo tres bebés tuvieron complicaciones pulmonares y ninguno falleció.
Entre las mujeres que tomaron sildenafil, once de los bebés murieron debido a "una condición pulmonar posiblemente relacionada" que causó una alta presión sanguínea en los pulmones que podría haber resultado de la reducción de los niveles de oxígeno.
El medicamento fue desarrollado originalmente por Pfizer pero ahora no tiene patente y está disponible como genérico. Pfizer no ha realizado comentarios de inmediato.