Una pareja de Dortmund, Alemania, encontró hace días a una tortuga atada a un jardín, con un agujero taladrado al caparazón y a pleno sol.
El diario alemán 'Bild' cuenta que los dueños del animal se fueron de vacaciones y, para evitar que el animal se escapara, taladraron el caparazón de la tortuga y por el agujero resultante atravesaron una anilla unida a un cable para que la mascota no se fuera.
La pareja llamó a los bomberos y a una protectora de animales, y junto a un veterinario liberaron a la maltratada tortuga, que se encuentra recuperándose de la dolorosa situación que ha vivido en un refugio de animales maltratados.
Max Schaurte, responsable del refugio, declara que "debe haber sufrido un dolor terrible, porque el caparazón es como la piel humana". Los dueños del animal han sido denunciados por maltrato animal.
