Se trata de Rafael Caride Simón, uno de los arrepentidos acogidos a la 'Vía Nanclares' -contra las sentencias de los tribunales españoles que rechazaron la acumulación de condenas-, que salió de la cárcel en agosto tras cumplir 26 años de prisión.
El tribunal de Estrasburgo ha rechazado su recurso al entender que no se ha modificado la duración máxima del cumplimiento de condenas, fijada en 30 años y ha recordado la jurisprudencia aplicada a otros miembros de ETA insistiendo en que los tribunales españoles no vulneran ningún derecho por su negativa a descontar el tiempo que han estado en prisión en otros países.