El sismo, que está vinculado con la actividad eruptiva del Etna registrada desde hace dos días, tuvo como epicentro las localidades de Viagrande y Trecastagni y se produjo a una profundidad de un kilómetro, informó el Observatorio del Etna del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología.
Los diez heridos tienen solo pequeñas contusiones debido a la caía de objetos, mientras que varias casas viejas y abandonadas se han derrumbado parcialmente en la localidad de Fleri y Zafferana Etnea.
En Fleri, una familia de cuatro personas, madre, padre y dos hijos menores, vieron como las paredes de su casa de desplomaban, pero salieron ilesos y un anciano de 80 años tuvo que rescatado de entre los escombros.
Desde la medianoche de ayer se han producido otros once temblores en la zona de poca intensidad, el mayor de magnitud 3,3 en la escala Richter.
El jefe de la Protección Civil, Angelo Borrelli, acudirá hoy a Sicilia para observar la situación de los daños tras los temblores provocados por la erupción del Etna.
Mientras tanto, la erupción del volcán siciliano está ligeramente disminuyendo y ya ayer abrió a pleno rendimiento el aeropuerto de Fontanarossa en Catania.