Las autoridades estiman que el desastre ecológico en el río Óder, cuyo origen aún se investiga en Polonia, ha provocado en este país y en el vecino Alemania la muerte de más de un centenar de toneladas de peces. Los Bomberos polacos estiman que casi cien toneladas han sido extraídas del Óder y de otro río cercano, mientras que la ministra de Medio Ambiente de Alemania, Steffi Lemke, ha confirmado este miércoles otras 36 toneladas de peces muertos en el lado alemán.
Ahora preocupa conocer el origen de tal desastre y las consecuencias que puede generar: “El efecto secundario de la descomposición de los peces muertos es la liberación de sulfitos de hidrógeno y amoníaco, que son tóxicos y pueden diluirse en agua pero también pasar al aire", explica el profesor Robert Czerniawski, biólogo de la Universidad de Szczecin (Oeste). La descomposición de peces y moluscos puede producir sustancias alimentarias para las algas, con el riesgo de que se reproduzcan rápidamente, lo que limita la cantidad de oxígeno en el agua.
El Ministerio del Interior de Polonia ha desplegado unos 2.500 policías y bomberos para hacer frente a los efectos de la devastación ambiental. Por el momento se desconoce la causa exacta del incidente. Un análisis previo, realizado por las autoridades de Brandeburgo, había encontrado rastros de mercurio, y los medios especularon que una fábrica cerca de Olawa podría haber sido la responsable.
El Gobierno polaco apunta a un vertido como posible origen de la contaminación, si bien ofrece una recompensa de un millón de eslotis (unos 214.000 euros) a cambio de información que ayude a esclarecer la causa del que, según organizaciones ecologistas, es el mayor desastre medioambiental que sufre el país en años.
La Fiscalía polaca ha interrogado a más de 200 testigos y ha visitado 12 enclaves distintos para tratar de avanzar en las pesquisas, según el vicefiscal general, Krzysztof Sierak. También se ha pedido la ayuda en los últimos días de laboratorios extranjeros.